Entre los libros de punto que hay en mi pequeña biblioteca -un hueco de una estantería pequeñita- hay uno al que le tengo mucho cariño. Se titula Knitted Lace of Estonia y está plagado de chales y estolas con motivos calados y nupps.
Se puede encontrar aquí en Amazon.
Lo tenía desde hace tiempo pero no me había atrevido a empezar ninguna cosilla de las que trae pero hace más de un año me surgió la idea de un proyecto singular: algo distinto que fuera capaz de darle un toque personal a un traje de novia.
Y lo encontré aquí. Fue una mezcla entre el Queen Sylvia y el Madli’s Shawl y tejerlo fue un auténtico dolor -de muñecas- porque pensé que no lo terminaría a tiempo.
El capricho fue tejido con unos 1200 metros de lace color vino, lleva unas 800 y pico bolitas plateadas introducidas una a una en los puntos correspondientes y pudo ser lucido como un complemento precioso. Aquí un detalle:
El libro es muy recomendable para amantes de los chales y estolas medianamente complicados y es que todos sus diseños no dan un minutos para aburrirse. La única pega es que esta en inglés, pero merece mucho la pena.
El proyecto se llevó el primer premio en el Concurso de Creativa «De la Bufanda al Chal».
El año hace que lo lucí como orgullosa tejedora y novia el día de mi boda 😉
Y vosotras, ¿os animáis con el Estonian Lace?