Enterrado en un armario había uno de esos tesoros familiares que siempre dejas por usar y cuando vas a echarle mano… te da pena y lo guardas de nuevo.
Pues esta vez, esta manta portuguesa, que lleva más de 50 años en la familia y está como nueva, le va a servir a la enana para que los coscorrones de los primeros pasos sean menos dolorosos.
¡¡Es de lana y pesa una tonelada!!
Es «muy vintage».
¿Os gusta?
Pues es muy chula y parece muy calentita y suave, seguro q esos coscorrones van a estar un poco amortiguados.
Un saludo
Agus