Muchas veces en las etiquetas de algunos ovillos, como por ejemplo en nuestros Basic Cotton, vemos la referencia «mercerizado«, que indica una característica de ese algodón que lo hace distinto.
¿Pero qué es eso de la mercerización?
Básicamente es un proceso que hace que el algodón y alguna otra fibra pasen del mate normal a una calidad brillante.
El proceso fue descubierto por John Mercer en 1844 en Inglaterra, que al mezclar fibras de algodón con hidróxido de sodio descubrió que estas disminuían de tamaño, aumentaban su resistencia y facilitaban el tintado.
Años más tarde, 1890, H.A. Lowe descubrió que si las fibras se tensaban durante le proceso, no sólo no se encogían si no que adoptaban un acabado brillante, lo que dio al mundo el algodón mercerizado que hoy conocemos.
Ese algodón mercerizado también es conocido como perlé -de su nominación inglesa «pearl/pearle cotton»- y puede ser 100% algodón o una composición mezclada de hilo de poliéster recubierto de fibra de algodón.
Para quien quiera saber un poco más a fondo sobre el proceso, os recomiendo consultar este enlace.
¿Cuál es la diferencia entonces entre un algodón orgánico y un algodón mercerizado?
Fácil: en la producción de un algodón orgánico no interfiere ningún elemento químico ni sintético. No hay en su camino ni fertilizantes, ni pesticidas, ni ninguna sustancia que aclare o interfiera en las fibras, por lo que si lo que nos interesa es un hilo 100% natural deberemos de buscar en su etiqueta la referencia «orgánico» o «100% biológico».
En lo que se refiere a un producto final, el ovillo, si se mantiene la cadena de producción ecológica, los tintes no deberían de ser agresivos si no naturales, y el ovillo en sí sería de un acabado mate en los colores más básicos de la naturaleza.
El hilo no será tan brillante ni resistente pero tendrá una ventaja: tampoco hará bolas.
En cambio, un mercerizado está tocado por procesos químicos. Es más brillante, más resistente y curiosamente más propenso a la aparición de las dichosas bolitas.
¿Cuál escoger entonces?
La respuesta depende de cada uno y de cada proyecto: un algodón orgánico será ideal para ropas de bebés o alérgicos, cosas que lleven poco roce. No es que vaya a romperse nada más tejerlo, pero su vida será más corta que la de un mercerizado sobre todo si está sujeto a roces y desgaste diario.
En cambio, un mercerizado nos dará proyectos de aspecto mucho más lustroso y duradero, aunque el roce puede que acabe sacándole bolas.
Todo es elegir entre durabilidad y brillo o pureza natural.
Conclusión: para la ropa de Frida usaré algodón orgánico, por lo menos durante unos cuantos años, pero para tejer ropa de verano para mi, usaré el mercerizado: hace años que tengo un chal tejido en algodón mercerizado y aun no le he visto las dichosas pelotillas…
qué interesante! muchas gracias por el post! no tenía ni idea…sabía que eran diferentes, pero no por qué, ni cómo.
Ahora ya lo sabes 😉
Buenas, me quiero iniciar en este mundillo y no se para que sirve cada tela, no se para que tipo de tela sirve la aguja de doble punta o la aguja de ganchillo, etc
Un saludo
Hola Ana,
estas herramientas que me comentas no son para coser si no para tejer.
Te aconsejaría que empezases por lo más básico consultando alguna página como esta:
http://www.guiaparatejerbien.com/
Saludos!
Hola, una pregunta. Qué diferencia hay entre el algodón egipcio peinado y un algodón mercerizado? Gracias
Hola, muy interesante. No sabía la diferencia. Me podrías decir qué tipo de algodón es mejor para hacer los amigurumis? Muchas gracias.
El mercerizado es el que se suele llevar 🙂
Muy buen artículo, cada día se aprende algo nuevo 😉
Muchas gracias y saludos !!
Gracias 🙂