Habréis escuchado hablar o habréis tenido en vuestras manos madejas de fibras recicladas, pues es una linea que suele salir de muchos fabricantes pero seguro que nunca antes la habíais visto como en las Relikt.
Mi primer contacto con esas lanas recicladas fue una madeja de unos colores espectaculares -sólo hace falta darse un paseo por ebay buscando las palabras «sari india» y veréis el derroche de colorido que hay a la venta por precios realmente bajos-, pero la calidad del hilo dejaba mucho que desear: era más bien un amasijo de tiras cortadas mezclado con otra fibra hilada.
El aspecto de una pieza tejida dejaba bastante que desear ya que parecía un «harapo espeluchado».
Por suerte, el reciclado de fibras ha llegado a su punto lógico de evolución y hoy en día nos podemos encontrar con acabados mucho mejores, desde esos saris indios de seda -ojo si se os ocurre comprar porque el 100% acrílico «también cuela» por seda- a fibras que conocéis y que son marca de confianza.
En Schoppel Wolle, siguiendo la línea de ecología y reciclaje que caracteriza al norte de Europa, se han apuntado al carro y han sacado las Relikt.
Son ovillos de 50 gramos, 70% lana virgen, 30% nilón, para agujas de 3-4 mm y si os preguntáis de dónde proceden, la respuesta es muy sencilla: de las Zauberball.
Cuando se procesa una fibra para convertirla en ovillo, siempre se generan restos que, por una u otra razón, no llegan nunca a ovillo. Se puede optar por hacer limpieza y desecharlos, o se pueden aprovechar y convertirlos en ovillo tras un paso de nuevo por la cardadora.
El resultado es estas pequeñas bolas que, si os gustan las Zauberball, os encantarán, y también su precio: 4,95 €.