Hay veces que nos obcecamos en traer lo último de lo último y descuidamos lo de siempre, pero nos hemos puesto las pilas y hemos traído las agujas de siempre, las rectas de toda la vida que nos pedíais y que no teníamos nada más que en alguna medida suelta o en juegos completos.
Desde ahora podréis encontrar disponibles en Téjeme agujas rectas de 40 centímetros de largo en Symfonie Wood en medidas de 3 a 12 mm:
Estas agujas están disponibles en el fabricante en longitudes de 25 cm, 30 cm y 35 cm y te las podemos conseguir en numeraciones sueltas siempre por encargo.
También en madera de abedul, la versión económica pero no por ello de menor calidad de agujas de Knit Pro, las Basix/Jumbo. Van en medidas de 3 a 35 mm y están disponibles también en 40 cm de longitud.
También en largo de 40 cm tenéis disponibles ya todas las medidas de las agujas Zing en aluminio, de 2 a 12 mm, pudiendo encargas las que queráis en medidas de 25 cm, 30 cm y 35 cm.
Otras de las agujas rectas tradicionales de disposición inmediata en la tienda son las agujas Karbonz, de fibra de carbono, en medidas de 2 a 6 mm y longitud de 35 mm.
Entre otras agujas tradicionales rectas que no están disponibles en la tienda en stock permanente pero sí que podemos traeros cuando las necesitéis están las siguientes:
Agujas Bamboo, madera de bambú sin tratar en medidas de 25 cm, 30 cm y 33 cm, de 3 a 10 mm de grosor.Agujas Royale, cuerpo de madera de abedul coloreada con refuerzo metálico, en longitudes de 25 cm, 30 cm, 35 cm y 40 cm, grosores de 3 a 12 mm.
Nova Metal Agujas Rectas, las de siempre en longitud de 25 cm, 30 cm y 35 cm y grosores de 2 a 12 mm. Estas agujas estás recubiertas de níquel por lo que no son muy recomendables para alérgicos a este metal.
Nova Cubics, también realizadas en metal con recubrimiento de níquel -ojo alérgicos-, estas agujas con perfil cuadrado son ideales para personas con problemas en las manos, tipo artritis y artrosis pues permiten un mejor agarre. Están disponibles por encargo en largos de 25 cm, 30 cm y 35 cm y en grosores de 2 a 8 mm, aunque si el problema de manos es muy grave yo no recomendaría usar menos de 4 mm porque la medida se toma de ángulo a ángulo contrario y equivalen a un 3 mm, pueden resultar más pequeñas de lo esperado aunque den la medida del punto.
En la misma línea que las anteriores pero en madera, Cubics Rose, también con perfil cúbico y especiales para manos con problemas, en longitudes de 25 cm y 30 cm y grosores de 3,5 a 8 mm.
Manoplas, gorros y bolitas monísimas, de patrón gratuito que también encontraréis en este enlace de Kate Gagnon.
Annie’s Woolens Bear Christmas Stocking
Que no falten los calcetines navideños, como por ejemplo este ebook de Annies Woolen con 15 modelos, como estos con osos polares, pero también los hay de árboles, gatos, papas noeles, renos… Los podréis encontrar en este enlace.
Y por último -sí, estoy en plan cosas pequeñitas pero es que tengo poco tiempo para proyectos grandes últimamente-, me he enamorado de esto:
Imagen de Kat Lewinski, Ravelry
Esto se llama 12 Days of Christmas Mittens Garland Kal de Kat Lewinski. No los veo muy para colgar del árbol a no ser que se hagan muy pequeñitos pero me ha llamado mucho la atención: esa manopla del pavo es una auténtica preciosidad <3
En téjeme el BlackFriday se llama y lo celebramos desde el viernes al domingo para que tengas tiempo de decidir tus compras. Para participar sólo tienes que añadir el código de descuento BLACKFINDE2016 en el carrito de la compra y obtendrás inmediatamente un 10% de descuento en tu pedido
He estado llorando a la única casa que conocía que tenía estas bobinas de algodón lo que no os podéis ni imaginar para tenerlas en nuestra tienda, quizás durante unos tres largos años, infructuosamente, y de repente un día, me llegó un email de uno de nuestros proveedores con esta imagen:
Y se me pusieron los ojos como el emoticono del gato con el par de corazones del wassap porque es que son una auténtica pasada.
Tenemos ovillos con degradados, con cambios de color hechos a mano, con manchas, con variaciones múltiples, pero tener un cambio progresivo de principio a fin de la misma pieza… aun no teníamos nada y a mi es que me tiene loca ese tipo de colorido, no lo voy a negar, porque todo el mundo sabe que soy fanática de los chales y no hay nada más chulo que un chal que tenga ese tipo de degradación cromática.
He visto chaquetas y jerseys tejidos con estas mismas piezas y os juro que la gente tiene una paciencia infinita porque a la hora de hacer las mangas se ha de tejer con pequeños trozos sacados de la misma hebra del cuerpo para que tengan la misma degradación cromática que el cuerpo y eso -permitidme la expresión- es la hostia de la paciencia. Yo soy más de tejer prendas sin costuras, todo recto, y, en los casos en que las he tejido con estos conos, las mangas iban con lo que tocaba de la bobina, en otro color. Pero hacerlo continuo es posible, paciencia infinita mediante.
¿Y cómo está hecho esto?
Pues básicamente son una combinación de hilos que comienza y termina con el mismo color y por el medio va cambiando un hilo de cada vez cada cierto metraje. Este cambio genera pequeñas variaciones que hacen que nos vayamos encontrando con esas graduaciones tonales a lo largo de toda la pieza.
Además vienen preparados para que los empecemos por donde más nos guste, por dentro o por fuera.
¿Queda algo por saber?
Sí, claro. Hay que tejer todos los hilos juntos y esto se teje con agujas de 2’5-3’5 mm para punto sencillo. Si queréis hacer trabajos de calado podéis llegar a utilizar hasta un 4’5 mm, al gusto.
El material con el que están realizados es un 50% algodón y otro 50% poliacrílico, para lavarlo, el fabricante recomienda máximo 30 grados y no utilizar lejía.
Vienen en bobinas de 200 gramos y son 800 metros que a mi me han dado para un jersey talla 46 y me ha sobrado un poquito.
Y si aun queréis más, Woolly Hugs, la casa de la que vienen, da dos patrones gratuitos y ha sacado una línea de patrones para estas piezas que podéis adquirir en la web de Veronika Hug con un precio bastante asequible, eso sí, en alemán.
Ahora sólo queda que os decidáis a escoger y los tenéis disponibles en Téjeme en la sección Woolly Hugs.
Ya llevaba con ganas desde el año pasado que se puso de moda, de escribiros una pequeña guía sobre las lanas y mantas XXL por las que cada día me preguntáis más y más.
Admito que son bonitas, generan trabajos rápidos y resultones, estéticamente son muy decorativas y son un fenómeno en auge que va a dar mucho que hablar sin ninguna duda, pero me gustaría que conocieseis los que estáis comprando antes de tiraros de cabeza a la piscina.
Lo primero que tenéis que saber es que este tipo de mantas y tejidos se hacen con fibras con un preparado básico. Me explico: si la lana o cualquier otro tipo de fibra, para llegar a los ovillos que estamos acostumbrados a trabajar, pasa por un proceso de adecentamiento e hilado, las que se venden como xxl se quedan a medio camino y sólo llegan al peinado en al mayoría de los casos. Es decir, se lavan, se tiñen la que lleva color, se «alinean las fibras» para crear esa especie de cabo continuo que forma la pelota gigantesca que vemos en muchos sitio:
Si esta fibra continuase su proceso normal, el siguiente paso, sería dotar de consistencia a estas fibras mediante un proceso de torsión conocido como hilado. Al carecer de esa torsión, la fibra es débil y susceptible de roturas.
Por ello, una de las cosas que tenéis que tener en cuenta si vais a tejer una de estas mantas XXL es el entorno en el que va a vivir una de estas piezas: si hay mascotas, directamente os diría que prescindieseis de tener estas piezas -especialmente los gatos os lo agradecerán, ya que no sólo se acicalan a si mismos si no a todo lo que tenga pelo y tengan cerca, con las consiguientes vomitonas y bolas de pelo que eso conlleva junto con el destrozo de la pieza-.
A la hora de trabajar con ello, un consejo muy importante:
¡Fuera anillos y pulseras!
Esto que veis en la imagen de arriba es lo mínimo que os vais a encontrar si os ponéis a trabajar con anillos, pulseras o mismamente una uña mal arreglada: un trozo de fibra que se separa.
Para intentar evitar esto, de mano, antes que nada, quitaros pulseras, anillos y demás e id retorciendo poco a poco la fibra -no hace falta hacer un tirabuzón, pero sí retorcerla un poquito para darle un pelín de torsión-. Si se os escapa un mechón, podéis intentar peinarlo con sumo cuidado y con un cepillo suave de bebé e introducirlo con cuidado entre las otras fibras. Sería muy aconsejable hacerlo con toda la pieza antes de proceder al tejido.
Respecto al lavado…
Schoppel Wolle ha sacado al mercado una serie de patrones en sus dos últimos Knit the Cat (2015 y 2016) y una gama de lanas XXL – Miss Wool – para las que recomienda los siguientes cuidados:
«Care instructions: handwash – Merino Wool from Patagonia.
Material can lose fibres. Avoid high stress on material.»
Lavar a mano, el material puede perder fibras y evitar el alto estrés, o lo que podríamos traducir como el uso excesivo o la rozadura, por lo que os comentaba de que no es un material demasiado resistente.
Tenéis que tener en cuenta, que este tipo de fibras se han exportado directamente del campo del hilado y del fieltrado al tejido. El producto está enfocado directamente al hilado, por lo que si lo metéis en agua a lo bruto, os vais a encontrar con un taco de fieltro cuando lo saquéis casi con total seguridad.
Básicamente: si hacéis una manta, cogerá polvo y como mucho necesitará a la larga que le deis un aclarado en agua fría y la dejéis escurrir y secar bien. Tened en cuenta que chupará mucho agua y pesará mucho también.
Tasche Red ChilLi, Imagen de Irene Lindörfer (r)
Si habéis llegado hasta aquí leyendo y no se os han quitado las ganas de tejer con estas lanas, os cuento que las opciones para tejer con ellas son varias.
Por un lado, depende del tamaño de la pieza que queráis tejer: para piezas pequeñas, las Miss Wool de Schoppel Wolle son ideales porque sólo llegan a 500 gramos. A día de hoy (24/10/2016), su precio es de 49,50 € pieza y hay varios colores a escoger.
En las consultas que me habéis realizado estos días, muchas me decíais que querías tejer cobertores o mantas para camas y en ese caso necesitaríais cantidades superiores, en torno al kilo o kilo y medio, y a ser posible que fueran de una sola pieza, sin uniones ni nudos, con lo que las Miss Wool no serían una opción a recomendar, pero sí las fibras que ofrecen otros proveedores y que podréis encontrar en nuestra web.
Para que os hagáis una idea, en nuestra web podéis encontrar una sección dedicada a fibras para hilado y fieltrado con toda una gama cromática que se puede pedir y que es lana XXL. Cualquiera de esos colores, son fibra 100% merino sudamericano de 27 micras -no pica- con un precio aproximado de unos 52-54 € el kilo, puede variar según el mercado y que se puede pedir de 500 en 500 gramos y que se sirve siempre por encargo por cuestiones de almacenaje.
Lógicamente, no todas las fibras son iguales, ni tienen el mismo precio y si os queréis lanzar, podéis empezar por una sin teñir con un precio más módico.
Respecto a las herramientas a utilizar, los brazos pueden ser una opción pero ni todas tenemos el mismo grosor de brazos ni nos podemos arriesgar a ponernos a tejer con ellos y «poder posar la labor en cualquier momento». Las alternativas son la línea Jumbo de Knit Pro.
El otro día cacé un documental en la tele que me dejó atónita y, aunque no he conseguido encontrar su versión española, sí que he recabado algo de información sobre el tema que os puede parecer interesante: una capa realizada en seda dorada, que nada tendría de especial si no fuera porque la seda en cuestión es hilo de araña.
La primera impresión es horrorosa, sobre todo si nos acordamos de esos bichos que a mi personalmente me repelen, y de la sensación tan brrr de que se te peguen las telarañas cuando pasas sin mirar o te alcanza una de esas voladoras que pasan a veces por la calle.
Pero mirad esto:
Capa de seda de araña, imagen de www.planetacurioso.com
A parte de un trabajo de confección del tejido excelente, lo que hay tras el proceso lo hace digno de ser tenido como una joya y no es para menos.
El primer vídeo comenta el origen de estas piezas en la isla de Madagascar y cómo se introdujeron en Europa de manos de misioneros franceses en el siglo XIX, dándose a conocer esta seda e intentando introducirla en la industria textil en la famosísima Exposición Universal de Paris de 1889. donde se mostró una pieza realizada con esta seda para los doseles de cama de la realeza y de los que no se sabe paradero alguno.
Sin embargo, no triunfó y esta industria no llegó a desarrollarse, y no me extraña nada.
Por un lado, las fibras de seda de araña tienen unas propiedades increíbles: es extremadamente flexible pero más dura que el kevlar con el que se hacen chalecos antibalas, lo que lo haría muy deseable para producir multitud de tejidos, pero por otro lado, la forma en la que se extrae lo hace lento y lo convierte en una labor excesivamente ardua.
Solamente para el panel del Insituto de Arte de Chicago, fechado en 2008, fueron necesarios 5 años de trabajo en los que se recogieron las arañas y se ordeñaron -literalmente-, juntando 96 hilos de tela de araña para hacer cada cabo de hilo que pasa al telar, juntando 10 cabos para poder ser procesados por un equipo de casi 100 personas.
Los vídeos que os dejo están en inglés, pero aunque no sepáis el idioma, merece la pena verlos.
Este otro vídeo de 2012 versa sobre la Capa de Seda de la Araña de Oro del Museo Victoria and Albert de Londres, un experimento llevado a cabo basándose en las mismas fuentes de Madagascar que os comentaba arriba y que duró tres años. Es una pieza lisa sobre la que se aplicaron bordados y una posterior confección, inspirándose en las sedas chinas:
Si queréis saber un poco más a fondo sobre el tema de la producción de seda de las arañas, esta TED Talk de Cheryl Hayashi os puede resultar interesante (también en inglés, es difícil encontrar fuentes de calidad en español):
Ser es una auténtica preciosidad pero… ¿usaríais este tipo de fibra?
A mi me daría cosa por la aprensión adquirida durante tanto tiempo a las arañas, es más, la cara de la modelo de la capa del Victoria and Albert lo dice todo :-$
No sabía muy bien cómo titular esta entrada a así que le puse «megapuntos» por el cómo queda el tipo de punto.
¿Nunca os habéis preguntado cómo se hace para tejer esas bufandas enormes que parecen un elástico infinito pero en inflado?
Pues se hace así:
Básicamente es una técnica que consiste en tejer un punto normal y el siguiente doble utilizando el punto de la vuelta anterior para juntarlos en la vuelta siguiente.
Es muy sencillo y se pueden hacer cosas muy interesantes, como por ejemplo esta manta que encontré en la web Purl Soho:
Imagen de Purl Soho con enlace al patrón haciendo click en la imagen
Pensando en el frío que está a la vuelta de la esquina…
Hoy me he encontrado con Loly Fuertes y me ha encantado.
Recuerdo muñecos de cuando era pequeña que hacía la abuela de una amiga, aquellos típicos pulpos que se hacían con trenzas y atando cabos de lana…. pero el trabajo de esta diseñadora española es otro nivel bastante más avanzado y preciosista.
Os dejo una selección de los que más me han gustado y la web de Loly por si os animáis y queréis algún patrón.
No sé si os pasa pero tengo temporadas en las que la cabeza me pide descanso y las manos también y luego hay otras en las que necesito una complicación extra.
Esta es de las que de «dame más, que necesito algo complicado» y he encontrado esto:
Yeori, imagen de Kitman Figueroa
Este Yeori es un punto de transición entre la calma y el jaleo con un borde precioso ¡¡¡¡¡¡de hojas y coletas!!!!!!
Una pasada ideal para este otoño que se nos acerca.
Y ya, para morir sin descanso -bueno, al menos dispondremos de las vueltas al revés para respirar-, este Fairy of Happiness:
Fairy of Happiness, imagen de Madanaro (c) en Ravelry
Me recuerda mucho a los del libro Knitted Lace of Estonia y lo único que me echar para atrás es tejer el borde a parte, pero es muy bonito. Con un hilo superfino tipo las Silkpaca de Malabrigo y una aguja de 4 mm, sería ideal para una novia 🙂
Pebbly Mesh Lace Wrap and Scarf, imagen de Ravelry
Es tan sencillo que tienen un algo y apetece bastante, sólo buscar tu color favorito en una fibra bien gustosa y ¡a darle gusto a las agujas!
Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pulse sobre el enlace para mayor información.plugin cookies
Estas agujas están disponibles en el fabricante en longitudes de 25 cm, 30 cm y 35 cm y te las podemos conseguir en numeraciones sueltas siempre por encargo.
Otras de las agujas rectas tradicionales de disposición inmediata en la tienda son las agujas Karbonz, de fibra de carbono, en medidas de 2 a 6 mm y longitud de 35 mm.
Agujas Royale, cuerpo de madera de abedul coloreada con refuerzo metálico, en longitudes de 25 cm, 30 cm, 35 cm y 40 cm, grosores de 3 a 12 mm.
Nova Metal Agujas Rectas, las de siempre en longitud de 25 cm, 30 cm y 35 cm y grosores de 2 a 12 mm. Estas agujas estás recubiertas de níquel por lo que no son muy recomendables para alérgicos a este metal.
Nova Cubics, también realizadas en metal con recubrimiento de níquel -ojo alérgicos-, estas agujas con perfil cuadrado son ideales para personas con problemas en las manos, tipo artritis y artrosis pues permiten un mejor agarre. Están disponibles por encargo en largos de 25 cm, 30 cm y 35 cm y en grosores de 2 a 8 mm, aunque si el problema de manos es muy grave yo no recomendaría usar menos de 4 mm porque la medida se toma de ángulo a ángulo contrario y equivalen a un 3 mm, pueden resultar más pequeñas de lo esperado aunque den la medida del punto.
En la misma línea que las anteriores pero en madera, Cubics Rose, también con perfil cúbico y especiales para manos con problemas, en longitudes de 25 cm y 30 cm y grosores de 3,5 a 8 mm.
¿Cuáles son las que necesitas?
