Hace unos días, me dejabais una consulta sobre los cables para las agujas intercambiables a raíz de esta entrada sobre agujas en nuestro blog y aquí os dejo mi punto de vista y alguna información al respecto ,que espero, os pueda ser de utilidad.
Cuando adquirís unas agujas circulares pueden ser de dos tipos: fijas o de puntas intercambiables.
Las agujas circulares fijas, como las Symfonie Wood de Knit Pro que aparecen en la imagen de arriba, tienen la característica de que, como su propio nombre indica, son de cable fijo.
Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado y como ventaja está el que podéis encontrar grosores de aguja más fijos de los que encontraréis en las agujas intercambiables.
¿Por qué? Luego os lo explico.
Otra de las ventajas es que el cable no se soltará nunca, a no ser que venga con algún tipo de error de fabricación y se despegue de la conexión con la punta, cosa que no debería pasar. Si esto os sucede, no dudéis en poneros en contacto con la tienda donde las adquiristeis, pues el fabricante admite los productos defectuosos y los cambia.
La infinidad de materiales y medidas en los que podéis encontrar estas agujas circulares es enorme: metal, madera laminada, bambú, fibra de carbono… al gusto.
Las medidas van desde los 20 cm de las Addi más pequeñas a los 150 cm de las que yo conozco como más largas, fabricadas en cualquiera de las marcas.
Como desventaja está el hecho de que se deberá de tener una aguja para cada medida que necesitemos y posiblemente varias longitudes del mismo grosor de aguja.
Respecto a las agujas circulares intercambiables, mis preferidas, una de sus principales ventajas es la versatilidad: se tiene una serie de cables y las puntas y se intercambian unos con otros en combinaciones múltiples que se adapten a nuestras necesidades. El principal inconveniente que tienen es que hay un tamaño mínimo debajo del cual no vais a encontrar grosor: los 3 mm.
¿Por qué? Sencillo: los enganches requieren un espacio mínimo donde poder acoplarse y son esos 3 mm. Por debajo de estas medidas, estamos obligados a recurrir a circulares fijas.
Estas agujas, unas puntas intercambiables de largo normal Zing en la imagen superior, se venden por separado o por juegos y mi consejo siempre es el mismo cuando me preguntáis qué debéis comprar: depende del grosor que soláis tejer habitualmente.
– Para grosores finos, los Starter Set viene en medidas de 4,5 y 6 mm y pueden ser un buen punto de partida a la hora de comenzar.
– Para grosores gruesos, los Chunky Set son lo que necesitáis, pues vienen con las puntas de 9, 10 y 12 mm. Gordísimas. No suele ser lo habitual usarlas pero hace un par de años, se puso de moda el tejer con lanas super chunky -muy muy gruesa de cabo-y esto es lo que necesitaréis para ello.
– Si tejéis de todo y queréis tener un juego completo ya, lo ideal es comprar un Deluxe set.
– Si es la primera vez que utilizáis agujas circulares intercambiables, mi recomendación es que compréis unas, un grosor, para probar y que os vayáis haciendo al trabajo con estas agujas y aquí es donde os surgen la mayoría de las dudas.
Las puntas de aguja intercambiable se venden por numeraciones o grosores y vienen de dos en dos. Lógicamente para trabajar necesitaréis las dos agujas y no se van a vender por separado. Lo que no viene con las puntas son los cables.
Y aquí la duda que me dejabais en el blog:
Los cables flexibles para agujas intercambiables
Lo esencial cuando compráis unas puntas, es comprar los cables del mismo fabricante que las puntas ya que cada uno tiene su propio sistema de enganche y no podréis meter unas agujas Knit Pro en un cable Addi, ni unas puntas Addi en un cable Hiya Hiya.
Estos cables están hechos de un tipo de plástico/vinilo/llamémoslo X «flexible», lo cual no quiere decir que sea una goma que permita doblarse totalmente, si no que se puede «flexar» hasta cierto punto.
Si me preguntáis cuál es mejor, desde mi punto de vista los de Knit Pro son más rígidos que los de Addi. Los de Hiya Hiya los he probado y me gustan pero no me gustan por el doble rasero de enganche que tienen para las agujas y que podéis leer en el artículo sobre las agujas que os menciono arriba.
Addi tiene la ventaja de tener cables de 40 a 200 cm mientras que Knit Pro sólo se mueve de los 40 a los 150 cm. Otra de las ventajas de Addi son los cables Addi Sos, que vienen con un espacio para pasar «lifelines», esto es pasar una hebra de otro color cuando vas tejiendo para marcar un punto determinado en un patrón. Es interesante si se tejen piezas complicadas pues podremos deshacer hasta donde pasamos esa línea salvavidas sin riesgo de perder toda la labor.
La desventaja de los cables de Addi es que no traen topes. En los blíster sólo se vende el cable, el juego de cables y el conector, pero no los topes, los de esta casa hay que comprarlos a parte, eso si, son muy monos los Addi Heartstoppers.
El tema de los conectores es importante: las medidas de los cables están limitadas por su largo pero se pueden empalmar gracias a los conectores. De igual manera, no podréis usar un conector Addi con un cable Knit Pro ni al revés.
En la imagen de arriba podéis ver los conectores para cables Knit Pro, con sistema de rosca. Básicamente son los 3 tubitos plateados que os permitirán enroscar los cables para hacerlos más largos. En la parte de abajo podéis ver cómo queda el «enlace» entre cables.
Importante: la longitud de los cables
No es la primera vez que alguien compra un cable y llama a la tienda muy cabreado porque el cable no tiene las medidas que ha comprado: sí que las tiene, principalmente porque el largo del cable se mide con las puntas montadas. Esto es una cosa importante que desgraciadamente se cuenta poco y, si no se sabe, es lógico que sea motivo de cabreo.
La gracia es que al haber dos largos de puntas, el Normal de 128 mm y el Especial de 100 mm, ¿con cuál de las medidas se alcanza dicho largo?
Esa es una buena pregunta. Normalmente las referencias se toman con el cable de 40 cm y las puntas cortas, en Knit Pro.
Supongo por lógica que es un tema de evolución en la fabricación de agujas de cada casa: tomar las medidas como punta de referencia con las primeras agujas que se crearon. Así supondremos que las medidas de Addi serán con el largo de las puntas Addi Basic, que son el mismo que el resto de sus agujas salvo las Addi Lace. La cosa se complica.
Y se sigue complicando porque por ejemplo, las agujas de mayores grosores, creo recordar que a partir de los 10 mm, son más largas y sobrepasan esos 128 mm con lo que el tema del largo de los cables no deja de ser una estimación ya que dependerá siempre de las puntas que utilicemos. Tiene gracia, pero aun así sólo podremos comprar cables de 40, 50, 60, 80, 100, 120, 150 cm, -aproximadamente-.
Por último, alguna recomendación
Cuando compréis cables, siempre siempre que sean de la misma casa que la punta de aguja.
No baséis la compra en los cables si no en las agujas que son el instrumento realmente importante. Al fin y al cabo, el cable únicamente sustenta los puntos.
Es incómodo trabajar con un cable «rígido» pero es más incómodo aun trabajar con un cable inadecuado. La longitud del cable es quien os dará la comodidad a la hora de tejer, no su mayor o menor flexibilidad.
Muy importante: siempre hay que cuidar de los materiales. Si un cable se dobla más de la cuenta, generará un bucle viciado que dificultará el paso fluido de los puntos al tejer, y eso sí que es molesto.
Espero que esta pequeña reseña os sea de utilidad 😉