Desde que tengo a Frida he vuelto a leer muchísimo, sobre todo cuando la acuesto y se pasa una hora protestando hasta que se duerme.
Normalmente, suelo hacer pequeñas dobleces en las esquinas para saber en qué página voy, pero hoy he encontrado estos marca páginas y me voy a lanzar a aprovechar algún resto porque me han hecho muchísima gracia y me da que son ideales para aprovechar esos restos que nos queda por ahí siempre.
El patrón se encuentra en inglés en el blog de Fleedle, que por cierto, tiene muchas cosillas interesantes 😉
¡Me apunto ese patrón! Creo que es el marcapáginas más cuco que he visto. Ahora sí van a tener razón para llamarnos «ratón de biblioteca».