El otro día cacé un documental en la tele que me dejó atónita y, aunque no he conseguido encontrar su versión española, sí que he recabado algo de información sobre el tema que os puede parecer interesante: una capa realizada en seda dorada, que nada tendría de especial si no fuera porque la seda en cuestión es hilo de araña.
La primera impresión es horrorosa, sobre todo si nos acordamos de esos bichos que a mi personalmente me repelen, y de la sensación tan brrr de que se te peguen las telarañas cuando pasas sin mirar o te alcanza una de esas voladoras que pasan a veces por la calle.
Pero mirad esto:
A parte de un trabajo de confección del tejido excelente, lo que hay tras el proceso lo hace digno de ser tenido como una joya y no es para menos.
El primer vídeo comenta el origen de estas piezas en la isla de Madagascar y cómo se introdujeron en Europa de manos de misioneros franceses en el siglo XIX, dándose a conocer esta seda e intentando introducirla en la industria textil en la famosísima Exposición Universal de Paris de 1889. donde se mostró una pieza realizada con esta seda para los doseles de cama de la realeza y de los que no se sabe paradero alguno.
Sin embargo, no triunfó y esta industria no llegó a desarrollarse, y no me extraña nada.
Por un lado, las fibras de seda de araña tienen unas propiedades increíbles: es extremadamente flexible pero más dura que el kevlar con el que se hacen chalecos antibalas, lo que lo haría muy deseable para producir multitud de tejidos, pero por otro lado, la forma en la que se extrae lo hace lento y lo convierte en una labor excesivamente ardua.
Solamente para el panel del Insituto de Arte de Chicago, fechado en 2008, fueron necesarios 5 años de trabajo en los que se recogieron las arañas y se ordeñaron -literalmente-, juntando 96 hilos de tela de araña para hacer cada cabo de hilo que pasa al telar, juntando 10 cabos para poder ser procesados por un equipo de casi 100 personas.
Los vídeos que os dejo están en inglés, pero aunque no sepáis el idioma, merece la pena verlos.
Este otro vídeo de 2012 versa sobre la Capa de Seda de la Araña de Oro del Museo Victoria and Albert de Londres, un experimento llevado a cabo basándose en las mismas fuentes de Madagascar que os comentaba arriba y que duró tres años. Es una pieza lisa sobre la que se aplicaron bordados y una posterior confección, inspirándose en las sedas chinas:
Si queréis saber un poco más a fondo sobre el tema de la producción de seda de las arañas, esta TED Talk de Cheryl Hayashi os puede resultar interesante (también en inglés, es difícil encontrar fuentes de calidad en español):
Ser es una auténtica preciosidad pero… ¿usaríais este tipo de fibra?
A mi me daría cosa por la aprensión adquirida durante tanto tiempo a las arañas, es más, la cara de la modelo de la capa del Victoria and Albert lo dice todo :-$